El conducto arterioso persistente (CAP) es una cardiopatía en la que el conducto arterioso, un vaso sanguíneo fetal, permanece abierto después del nacimiento. Durante el desarrollo fetal, el conducto arterioso conecta la arteria pulmonar con la aorta, lo que permite que la sangre evite los pulmones fetales, que aún no funcionan. Después del nacimiento, este vaso suele cerrarse a medida que los pulmones asumen la oxigenación. Sin embargo, en caso de PDA, el conducto permanece abierto, lo que provoca que la sangre rica en oxígeno de la aorta se mezcle con la sangre pobre en oxígeno de la arteria pulmonar. Esto puede provocar un aumento de la presión en los pulmones y una sobrecarga del corazón, lo que da lugar a síntomas como dificultades respiratorias y retraso en el crecimiento. Sin tratamiento, la PDA puede causar complicaciones como insuficiencia cardíaca o hipertensión pulmonar. Puede explorar esta afección en detalle utilizando nuestro modelo 3D de PDA para ver cómo afecta a la función cardíaca.
Cardiopatías congénitas
Comunicación interauricular, Tetralogía de Fallot, Coartación de aorta
Otorrinolaringología
Hemotórax, Complicaciones del hemotórax, Neumotórax